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Comentario Radio Beethoven FM "Panorama Cultural"


Exploran alianza color + tinta en tres disciplinas plásticas.


Marina Correa explora a través del grabado, la pintura y la acuarela el vínculo que existe entre los colores y las tintas. Y qué es lo que suman juntas, en una muestra en la UMCE.

Tres pinceles reconocemos en Colores + Tinta, exposición individual de Marina Correa que se exhibe en la universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Tres maneras de escribir, aunque siempre con la misma letra, podríamos hacer el paralelo.

La educadora de párvulos, diplomada en Arte en la Universidad Católica, explora en los códigos del expresionismo abstracto para hallar el equilibrio entre el tono y la estructura. Entre las líneas y el volumen. Entre el contenido y el soporte.

Y en esta búsqueda –lo apreciamos a primera vista recorre de manera paralela tres caminos, que son estos tres pinceles que distinguimos rápidamente. Uno es lineal, y gráfico; el otro es grueso, pastoso; y el tercero es sutil y redondo.

Si nos acercamos a las obras, veremos que cada línea de trabajo corresponde a una técnica.

Primitivo y De otro lado son dos grabados donde la composición se vale de esa técnica gráfica para establecerse como un todo lúdico. En el primero, la línea es eterna, continua, y evidencia un pánico al vacío que provoca mucha empatía en el espectador, pareciendo incluso un ejemplar grafológico. En De otro lado, en cambio, la misma atmósfera de juego se escribe esbozando un par de figuras casi casi representativas. Diríamos que vemos las estrellas o que unas torres de alta tensión están danzando. Pero este diríamos, esta breve duda, es la comprobación de que estamos jugando con la otra.

Pasemos a las pinturas. En ellas la relación entre los colores y las tinturas son desnudadas por medio de los volúmenes. La autora profundiza en esta problemática haciéndose de tonalidades intensas, y armando rabiosos contrastes. Su paleta se vuelve rica en variedad: rojo, azul, verde, café, amarillo, las telas son verdaderas Arcas de Noé cromáticas. Pero ningún tono melancólico en bienvenido. Estos segmentos de colores generan volúmenes que a su vez construyen dimensiones. Circulo Rojo una abstracción por donde se la mire, y línea Azul, tienen un par de diferencias. El pincel es delgado y suave en la primera, y en la segunda la pastosidad llama la atención.

La discusión respecto de los colores y las tinturas se extiende a la tercera línea de trabajo de Marina Correa, esto es, a las acuarelas que exhibe. En Alegretto y Matiana podemos reencontrarnos con este paisaje onírico de los grabados, aderezado con el ritmo de la libertad con la explosión la que la expositora usas los colores. Es es adorable la sobriedad de Alegretto, una creación donde hay trasferencias y esfumatos en los grises, castaños y naranjas. Y muy acertado que uno parezca reflejarse en su borde interior.

Como Matiana, el color vuelve a colmar el soporte, cubriéndolo en toda su extensión. "Aquí, están invitadas todas las tonalidades, sean radiantes o esquivas, sufrientes o risueñas. Y con un delicado entramado de trazos, puntos, volúmenes y muchos círculos sobrepuestos cariñosamente, se nos presenta el mundo de las hadas, una composición que invita a la tierra del Nunca Jamás. Así de misteriosa es la magia que hay entre los colores y la tinta. Y a investigación hecha por Correa exhibe...

Romina de la Sotta
10/06/2005